EL PROGRESO NO ES UN ACTO DE VOLUNTAD
- Christian Eulerich

- hace 3 días
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Actualizado: hace 1 día
Antes de empezar les comparto que soy un empresario, industrial, y después de años lidiando con modelos que no funcionan, estoy cansado. Cansado de mercados, estados y gobiernos establecidos que hace tiempo dejaron de garantizar la dignidad humana. ¿Estamos dispuestos a revisar nuestras ideologías, prácticas económicas y organizacionales asociadas a este fenómeno? En este blog visibilizo asuntos que hoy comprendo distinto; siempre existieron, pero mis privilegios los distorsionaban.

Seguimos pensando que el Progreso, el Desarrollo o la Pobreza, resultan de actos de voluntad. En el sector privado creemos que estaremos mejor cuando las personas «quieran» colaborar y trabajen mejor. Pero la evidencia antropológica, arqueológica y primatológica muestra otra cosa: esto que buscamos no nace de las intenciones, sino de la arquitectura relacional en la que vivimos y producimos.
Pueden proponernos fabulosos planes de gobierno, traer a los mejores líderes para ello, las cosas no mejoran. Podemos ver como empeoran lentamente, incluso en el primer mundo.
¿Sabías que existieron sociedades más colaborativas y equilibradas? No fueron «más buenas», sino que estuvieron diseñadas de tal manera que el poder se distribuía, todas las voces sonaban y nadie era dueño de verdades absolutas.
Don Christian, entonces sí hay entonces evidencia científica que nos muestra, que la estructura con la que vivimo moldea el comportamiento y no al revés.
Así es, Máximo, y aún así, las organizaciones, sus cabezas seguimos creyendo que la colaboración, la productividad y el bienestar laboral dependen del temple individual, del carácter, de la motivación, de la oficina de Talento Humano.
Hay algo más profundo que no podemos desmitificar: los modelos con los que convivimos diariamente y que determinan bastante lo que somos.
Mientras creamos —por ejemplo— en el modelo de liderazgo (patriarcal), verticalista, centrado en el control, el heroísmo y la figura del «uno que sabe», las organizaciones seguirán produciendo los mismos resultados relacionales.
Estamos llenos de entrenamientos para estos modelos repetidos, pero las cosas no mejoran para todos. Creo que nada podrá ser distinto mientras sigamos comprendiendo el cambio desde la misma matriz cultural que lo evita. En esto de no poder cambiar se encuentra mi sector, el privado y también el público. Me refiero a los movimientos políticos, sus planes de gobierno, sus ideologías.
Lo que cambia el comportamiento no es un discurso motivacional, sino el diseño de relaciones, de responsabilidades y de poder. Solo cuando transformamos la arquitectura organizacional —no solo las personas— aparece algo distinto: colaboración real, productividad sostenible y vínculos de trabajo que no se basan en miedo o obediencia, sino en participación. Tal vez el progreso para todos.
Don Christian, no te enojes, pero cómo puedo saber en qué creer. Porque lo tuyo es raro de leer y encontré información que lo desmiente.
Máximo, esto ya me lo dijiste antes. Siempre habrán encuestas, papers, premios, relatos para lo que vos prefieras creer del mundo, de vos mismo. Además, no se trata que tenga la verdad, sino que podamos conversar verdades donde todos quepamos. Algo que funcione y emprendamos juntos. Eso busco.
Christian Eulerich
PD: Esta es solo mi opinión. Hay temas que, al conversarlos, movilizan nuestras ideologías y nuestras creencias de vida más profundas. Por eso, mis escritos están asociados a la dificultad de plantear lo incómodo de la economía en el contexto de mi entorno socioeconómico. Encontrar personas dispuestas a abordar estos temas no es sencillo. Aquí un 🔗 enlace para registrarte y recibir avisos sobre próximos posteos. Valoro que me hayas leído.



La arquitectura Organizacional, debemos de trabajar sobre eso, para ver la próxima generación cambiada.. enseñar los distintos tipos de capitales,, y la forma de obtenerlo
Christian Smith